DEL BAR AL PARQUE: CÓMO LOS ESPACIOS ABIERTOS Y DIGITALES REDEFINEN EL CONSUMO DE BEBIDAS RTD



 Durante años, el consumo de bebidas alcohólicas ha estado ligado a lugares cerrados como bares, discotecas o restaurantes. Sin embargo, hoy vemos una transformación silenciosa pero poderosa: los espacios abiertos, naturales y digitales están convirtiéndose en los nuevos escenarios del consumo social. Terrazas, parques, playas o incluso balcones se posicionan como los favoritos de una generación que busca libertad, conexión y experiencias memorables.

Las bebidas RTD (Ready To Drink) se adaptan perfectamente a esta nueva geografía del consumo. Portátiles, prácticas y estéticamente atractivas, se han convertido en aliadas del disfrute al aire libre. Este artículo explora por qué los consumidores están dejando el bar por el parque, cómo influye el entorno en la decisión de compra y qué implicancias tiene esto para las marcas.


1. El cambio de escenario: ¿por qué salimos del bar?

Las razones detrás de este cambio son múltiples, pero todas apuntan hacia una misma dirección: el deseo de consumir en entornos más libres, relajados y conectados con la naturaleza o con el momento presente.

Factores clave del cambio:

  • Postpandemia y nuevos hábitos: El confinamiento obligó a repensar los espacios de socialización. Parques, terrazas y balcones cobraron protagonismo y, en muchos casos, se quedaron como preferidos.
  • Salud y bienestar: Estar al aire libre reduce el estrés, mejora el ánimo y refuerza el vínculo con el entorno. Estos beneficios también influyen en cómo y dónde consumimos.
  • Portabilidad y conveniencia: Las bebidas RTD no necesitan mezclas ni utensilios. Esto facilita su consumo en cualquier lugar, desde un picnic hasta una caminata por la ciudad.
  • Autenticidad y estética: El momento se convierte en parte de la experiencia. Una bebida con vista al cielo tiene un valor emocional distinto a una en un bar ruidoso.

2. Consumo con vista al cielo: las terrazas y los parques como nuevos hotspots

Las terrazas urbanas y los parques se han transformado en verdaderos escenarios de consumo premium. No hablamos solo de un espacio físico, sino de un entorno que potencia la experiencia: luz natural, aire fresco, música suave, una buena vista… y una bebida RTD en mano.

¿Qué buscan los consumidores en estos espacios?

  • Ambientes relajados y estéticos.
  • Sensación de libertad y control del entorno.
  • Espacios que favorezcan la conversación y el disfrute lento.
  • Momentos que puedan compartirse (y mostrarse) en redes sociales.

Este cambio representa también una oportunidad para bares y restaurantes que se reinventan con rooftops, jardines interiores o alianzas con espacios públicos.


3. Portabilidad, diseño y experiencia: las claves del éxito RTD en espacios abiertos

El formato de las RTD no solo se adapta al gusto moderno, sino que responde directamente a las necesidades del consumo en movimiento.

Ventajas competitivas:

  • Tamaño y facilidad de transporte: Caben en una mochila o una hielera pequeña.
  • Diseño atractivo: Las latas y botellas están pensadas para gustar a la vista (y a la cámara).
  • Sabores accesibles: Ligeros, refrescantes, con bajo contenido alcohólico o incluso sin alcohol.
  • Versatilidad: Funcionan en una terraza, un parque, una playa, o una sesión en vivo desde casa.

Las bebidas RTD no solo acompañan el momento, sino que lo completan: convierten lo cotidiano en memorable.


4. Espacios digitales: el otro “aire libre”

Además de los parques y terrazas, también hay un desplazamiento hacia el espacio digital. Lives de rooftop, playlists de picnic, recetas de cócteles en reels, experiencias compartidas en TikTok… todo construye comunidad.

¿Qué implicancias tiene esto para las marcas?

  • Deben pensar su producto como parte de un entorno, no como algo aislado.
  • Necesitan generar contenido que conecte visual y emocionalmente con estos espacios.
  • La estética del momento es tan importante como el sabor.

5. ¿Cómo pueden las marcas adaptarse a esta nueva geografía?

Si estás construyendo una marca o vendiendo productos para el consumo social, es hora de pensar más allá del bar. Aquí algunas claves para conectar con esta nueva realidad:

a) Diseña pensando en la portabilidad y el espacio
Envases cómodos, resistentes, y atractivos para el consumo en movimiento.

b) Asóciate a experiencias al aire libre
Pop-ups en parques, patrocinios de terrazas o activaciones en playas.

c) Apela al diseño emocional
El empaque debe evocar libertad, frescura, conexión. Más paisaje, menos barra.

d) Sé parte de los rituales digitales
Crea contenido pensado para ser compartido desde un picnic o un mirador.

e) Crea comunidad alrededor del momento
No vendas una bebida, vende una experiencia: una tarde de verano, una charla con amigos, una vista inolvidable.


El consumo se abre al mundo

El consumidor de hoy quiere más que una bebida. Quiere aire, quiere conexión, quiere momentos únicos. Y en esa búsqueda, los espacios abiertos y las bebidas RTD se encuentran en perfecta sintonía.

El bar ya no es el único lugar para brindar. Hoy se brinda en el parque, en la terraza, en el feed de Instagram. El consumo se descentraliza, se vuelve móvil, visual y emocional.

Si estás en el mundo de las bebidas, no se trata solo de tener buen sabor. Se trata de estar en el momento y lugar correcto: donde las personas viven, sienten… y comparten.

 

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